El interiorismo de Aüakt sigue la filosofía del Wabi Sabi, un término japonés que define una estética basada en «la belleza de lo imperfecto». Reformamos por completo el local, que en origen había sido un bar mítico de copas de Madrid, dejando elementos del espacio original como un vano circular o las vigas vistas.

Aüakt es un proyecto integral de restauración en cuyo interiorismo hemos cuidado todos los detalles. Para su diseño nos fijamos en el aguacate, un fruto sencillo y a la vez sofisticado, que inspiró desde la elección de los materiales y el nombre del local, a los platos de la carta. En línea con esta idea, el espacio muestra sus texturas: los suelos son de cemento y las paredes están enlucidas en yeso.

Aunque el local está distribuido en dos alturas, apostamos por una distribución diáfana para reforzar su vocación social: dos barras de cemento encofrado y pulido —una de servicio y coctelería, y otra de apoyo para los comensales— zonifican el espacio. Desde el punto de vista del interiorismo, destacan aspectos como la iluminación indirecta, que es espectacular, y elementos decorativos muy sofisticados como las placas doradas, el neón rojo o las llamativas luminarias de suspensión.